Grupos de Conexión

Conéctate a un grupo, las reuniones son una vez al mes!

firmes en la enseñanza

comunidades sanas, honestas y libres en la verdad


Los grupos son donde nos conectamos y crecemos juntos en la palabra, la oración y la fraternidad entre hermanos. Es nuestro deseo que el cuerpo de Cristo camine en sanidad y en la vida plena que Jesús nos dió.


Encuentra tu grupo hoy.

ÚNETE A UN GRUPO

únete a una grupo,

Aumenta tu fe

La comunidad es esencial para vivir por Jesús. Al reunirte con un grupo pequeño para estudiar la Palabra de Dios y conectar con otros creyentes, crecerás en tu relación con Dios. Los grupos proporcionan cuidado pastoral, conexión e integración para las personas que deciden unirse a la familia de Jesús es Señor.


Nuestros Grupos de Conexión ofrecen a nuestra congregación un lugar de refugio y una comunidad para que puedan crecer como parte del cuerpo de Cristo. La prioridad de la reunión es la enseñanza de la Palabra en cada clase.

Nuestro objetivo

  • Que cada persona que asiste a nuestra iglesia pueda pertenecer a un grupo de Conexión (Zoé).
  • Que la persona tenga un lugar donde conectarse, compartir, tener comunión, crear relaciones saludables, crecer y madurar en un ambiente de familia y comunidad. 
  • Que la persona tenga un líder inmediato a quien acudir para atención y cuidado pastoral.
  • Que los grupos puedan multiplicarse, y tener diferentes tópicos de interés en donde puedan seguir compartiendo La Palabra de Dios.


Aproximadamente cada 2 o 3 meses tendremos un evento de grupos homogéneos (mujeres/hombres/jóvenes/y en el futuro de matrimonio, negocios, etc.) para los participantes de los grupos de conexión.





¡Conectemos!

¡Hola! ¿Te interesa unirte a un grupo? ¡Solo háznoslo saber!

Por favor, completa el formulario a continuación y nos pondremos en contacto contigo para asegurarnos de que tengas la mejor experiencia cuando llegues.

'Se mantenían firmes en la enseñanza de los apóstoles, en la comunión, en el partimiento del pan y en la oración. Todos estaban asombrados por los muchos prodigios y señales que realizaban los apóstoles. Todos los creyentes estaban juntos y tenían todo en común: vendían sus propiedades y posesiones, y compartían sus bienes entre sí según la necesidad de cada uno.


No dejaban de reunirse unánimes en el Templo ni un solo día. De casa en casa partían el pan y compartían la comida con alegría y generosidad, alabando a Dios y disfrutando de la estimación general del pueblo. Y cada día el Señor añadía al grupo los que iban siendo salvos.'